Se trate de nuestras finanzas personales o comerciales, contar con una buena salud financiera nos permitirá proyectar nuevos objetivos, sean estos a corto, mediano o largo plazo.
La salud financiera viene, necesariamente, de la mano de la educación financiera. Por eso, en esta oportunidad, te compartimos algunos consejos que pueden ayudarte en tu administración diaria y fortalecer tu estabilidad.
¿Comenzamos?
Salud financiera: ¿qué debo saber?
El concepto de salud financiera, aunque no es nuevo, puede resultar algo complejo. Pues abarca un amplio número de variables que van más allá del recuento de ingresos y egresos de dinero. Si bien, por supuesto, esto último tampoco deja de tener gran relevancia.
En efecto, buenos hábitos financieros se sustentan en una criteriosa organización y planificación; donde la jerarquización de prioridades y la diferenciación entre metas de corto y largo plazo resulta indispensable para ganar estabilidad y construir bases sólidas de crecimiento económico.
Ahora bien, más allá de nuestra situación personal, podemos tener presente ciertas recomendaciones generales:
Conocer nuestro estado financiero actual y ser realistas
No todas las personas tienen los mismos propósitos, ni se desenvuelven en el mismo contexto económico. Por lo tanto, alcanzar una buena salud financiera puede requerir de un camino muy diferente en uno y otro caso.
Como primer paso, debemos poder hacer un análisis profundo de nuestro estado financiero actual. Esto nos dará la información de base que necesitamos para trazar un plan personalizado, que se ajuste a nuestras necesidades, tiempo y objetivos.
Registro: ingresos y egresos de dinero
Aunque resulte algo obvio, establecer un claro panorama de nuestros ingresos y egresos fijos de dinero es otra de los pilares que sustentan una buena salud financiera. Esto no solo nos permitirá identificar nuestro margen de ahorro e inversión, también podremos acceder a un registro actualizado de nuestro comportamiento financiero frecuente.
Apoyo profesional
El asesoramiento y apoyo de profesionales del mercado financiero puede marcar la diferencia a la hora de desarrollar una buena salud financiera y ganar estabilidad. Su mirada experta podrá aportarnos proyección, además de prevenir riesgos e identificar oportunidades de crecimiento.
En el caso de negocios y emprendimientos, el acceso a financiamiento también puede ser un valioso recurso con el que potenciar proyectos y escalar al siguiente nivel. Entre las alternativas hoy disponibles, los préstamos con cheques personales crecen en popularidad, dadas sus grandes ventajas: bajas tasas de interés, gestión inmediata, simple y segura, requisitos mínimos, cuotas fijas y en pesos.
¿Querés saber más? ¡Contactanos y te asesoramos de forma personalizada para impulsar juntos tu proyecto!
Nota recomendada: Préstamos con cheques: una solución rápida para tus necesidades financieras
También podés seguirnos en nuestro Instagram
